viernes, 3 de mayo de 2019

Cerveza Grolsch

#CatandoBirras

Cuando recordamos más una cerveza por su envase qué por su contenido, es qué no es muy buena. Lo qué ocurre con ésta cerveza, Grolsch. De origen holandés, cuya mayor fama es la botella: de cristal verde con el atractivo del tapón de los antiguos de click, como los de la casera.

Quizás no sea una cerveza para saborear entra suave, con recuerdo a cereales, y poca retención de espuma, sin embargo muy burbujeante. Se trata de una cerveza para tomar en días calurosos y bajarnos la temperatura del cuerpo algún grado.

A simple vista hablamos de una cerveza rubia, cristalina, qué fluye ligera, pero como mencioné anteriormente no retiene espuma. En olor tiene ligeros toques a cereal aunque su aroma no es otra de sus características principales. En Paladar entra dulzona al principio con un toque seco y amargo al final.

La cervecería original data del año 1615 cuando se levantó la fábrica en Groenlo (Grol), en Holanda, aunque luego se cambió por otra en el año 1895, y finalmente se trasladó a Enschede en el año 2004, a una fábrica que tiene un total de 11 hectáreas donde se producen más de 3 millones de hectolitros anuales. Y posteriormente en el año 2008, la Grolsch fue adquirida por SABMiller.
FICHA TECNICA DE LA GROLSCH
  • Cervecera: Grolsch (SAB Miller)
  • País: Holanda
  • Graduación: 5º
  • Familia: cerveza tipo Premium Lager